Ciudadanía digital: Proyectos ‘Healthy Booky’ ‘Are you ready to live in the 21st century?’

17 de octubre de 201618 de septiembre de 2017 by Cesar Herrero

Con motivo de la actual campaña sobre ciudadanía digital comenzamos la publicación de una serie de artículos de buenas prácticas eTwinning alusivos a esta temática. Empezamos con la docente Maite Elejalde (CEP Virgen de la Guía, Portugalete) que nos describe dos proyectos en los que ha participado como socia fundadora: ‘Healthy Booky’ y ‘Are you ready to live in the 21st century?’.

En estos dos últimos años, dos han sido los proyectos en los que hemos trabajado la Ciudadanía Digital. ¿Y esto a qué es debido? A que nos hemos dado cuenta de que el alumnado necesita aprender a comportarse en la red y utilizar adecuadamente las nuevas tecnologías. En muchos casos, las familias no son capaces de llevar a cabo esta labor a causa de su situación social y a la brecha tecnológica que hay entre ellos y sus hij@s. De ahí que el colegio se convierta en el espacio más adecuado para llevar a cabo este aprendizaje. eTwinning es el marco perfecto, ya que todo el trabajo y las relaciones con otros compañeros se realizan a través de las TIC. Por ello, nos pareció muy importante tratar la temática en dos proyectos.

El primero, “Healthy Booky” (España y Polonia), trataba sobre distintos aspectos de la vida del alumnado y cómo mejorar esos aspectos llevando una vida sana en ámbitos como la comida, ejercicio, buenos hábitos, ropa y uso de internet.

El Segundo, “Are you ready to live in the 21^st century?” (España, Portugal, Polonia e Italia), tenía como objetivo que nuestro alumnado adquiriera las competencias necesarias para vivir en el siglo XXI, caracterizado por tres aspectos importantes como son: la era digital, el plurilingüismo y la globalización.

Dos proyectos diferentes, con temática distinta y enfocados de forma diferente, pero en los dos tiene cabida la enseñanza del uso responsable de internet. Hoy en día los ordenadores e internet forman parte inseparable de nuestro alumnado, y por ello hay que tratar el tema como una de las nuevas competencias del siglo XXI, y también desde el punto de vista de la salud. Por eso decidimos incluir en estos proyectos (no dedicados en su totalidad a la ciudadanía digital) una parte relativa al buen uso de la tecnología, aprendizaje que podrían aplicar a todos los aspectos de su vida.

En estos proyectos tomaron parte niños y niñas de 8 a 11 años, es decir, del segundo y tercer ciclo de Primaria. El enfoque de las actividades fue el siguiente:

Para empezar a calentar motores tuvimos que saber de qué punto partíamos, para evitar ideas preconcebidas. Preparamos una encuesta con la que quisimos saber la relación y el uso que nuestro alumnado hacía de las TIC, en particular del ordenador. Se les preguntó cuándo lo usaban, cuántas horas, para qué, si hablaban con extraños, si subían fotos… Toda esta información nos dio una primera visión de cuál era la situación de nuestro alumnado, y pistas para ver qué era lo que más teníamos que trabajar.

 

 

 

 

 

 

 

Conocida la situación, se empezó a hablar del tema con la ayuda de presentaciones, vídeos y juegos, para ir concienciando a los estudiantes sobre el papel responsable que hay que tener ante el uso de las tecnologías. Hay que tener en cuenta que el alumnado de estos ciclos de primaria no tiene gran conocimiento de muchos aspectos importantes a la hora de tratar las TIC.

Finalizada esta etapa llegamos a la puesta en común de lo aprendido: de lo que hay que hacer y de lo que no hay que hacer al usar las TIC. Para ello, los alumnos utilizaron dos medios diferentes. En un proyecto utilizaron Padlet, y cada niña y niño pudo escribir su recomendación sobre qué hacer y qué no hacer. En el otro, los alumnos utilizaron TitanPad para escribir su lista de aspectos importantes a tener en cuenta.

Finalmente, una vez recogida toda la información y reflexionado sobre el tema, los alumnos plasmaron todo lo aprendido en dos presentaciones. En la primera, todas las aportaciones se recopilaron en diferentes capítulos, tratando distintos aspectos de cómo ser un ciudadano digital responsable, como por ejemplo, seguridad en la red, privacidad, seguridad, comunicación, cyberbullying, copyright, etc. Cada alumno escribió sus frases, y entre todos hicieron una presentación en varios idiomas añadiendo algún dibujo hecho por ellos.

 

En la segunda presentación, se cogieron las indicaciones de ambos colegios y los alumnos hicieron dibujos relativos a cada aspecto. En esta ocasión, los alumnos de España dibujaron las frases escritas por Polonia y viceversa.

Todo este proceso permite que en las actividades los participantes trabajen el pensamiento crítico y la reflexión, habilidades que necesitarán en todos los ámbitos de la vida. Además, el colegio también se ha implicado en el tratamiento de la ciudadanía digital. Expertos en el tema han acudido al colegio a dar charlas sobre seguridad y prevención. Asimismo, hay un protocolo de publicación de fotografías del que el alumnado y las familias son conocedores y partícipes.

Gracias al proyecto, el alumnado se ha dado cuenta de que no todo vale en el uso de las nuevas tecnologías. Ahora son conscientes de que no pueden usar cualquier fotografía por los derechos de autor, preguntan cuáles pueden usar y cuáles no, saben que no pueden hablar con cualquiera ni dar datos personales o contraseñas. Y lo que es incluso más importante, que aunque no vean a la persona con la que están tratando, hay que comportarse de una manera educada. Todo esto se aprende con los proyectos eTwinning: usando la plataforma, el chat, la mensajería y otras muchas herramientas TIC con las que se trabaja en los proyectos.

Además, el aprendizaje no se ha limitado al alumnado, sino que los profesores implicados también hemos aprendido mucho sobre aspectos que creíamos conocer –o que conocíamos pero a los que no les dábamos mucha importancia–. En este aspecto no ha habido grandes diferencias entre los países participantes, ya que el conocimiento y el uso eran similares en todos. Pero lo que sí es cierto es que el plantearlo en un proyecto eTwinning nos ha hecho reflexionar sobre ello, y ver que realmente es un aspecto muy importante que no hay que dejar de lado.

Los productos resultantes de estas actividades, en este caso las presentaciones, no se han quedado en el TwinSpace, sino que se han puesto a disposición del centro y de las familias a través del blog y de la revista mensual del colegio. Así, todo el colegio puede beneficiarse del buen trabajo hecho por los chavales. Y esto no es todo ya que se seguirán utilizando en cursos y proyectos sucesivos, este año sin ir más lejos, cuando se vuelva a tratar la ciudadanía digital en otro proyecto (esta vez con alumnado de 3º de primaria): nos servirán de base y concienciación previa a la actividad que llevarán a cabo. Pensamos que cuanto antes se empiecen a tratar estos temas, menos problemas nos encontraremos en el futuro.

Estos proyectos constituyen una primera aproximación para conseguir que nuestros alumnos sean buenos ciudadanos digitales. Hemos dado los primeros pasos, pero no nos tenemos que quedar ahí. Este es un trabajo de fondo y habrá que seguir trabajando la temática para llegar a la meta satisfactoriamente.

 

Campañas