Dale la vuelta a tu clase con eTwinning

Dale la vuelta a tu clase con eTwinning

Hace unas semanas se celebró en Madrid el V Encuentro eTwinning de Profesores en Castellano: Proyecta eTwinning. Entre todas las ponencias y talleres que se llevaron a cabo, tuvo lugar uno que, por el crecimiento y la importancia que está teniendo esta metodología, queremos destacar. Se trata del taller impartido por Inmaculada Contreras, “Flipped Classroom. Aprender dando la vuelta a la clase” Cada vez está más presente el deseo de transformación del sistema educativo; su puesta en marcha es una necesidad que cada curso escolar se hace más patente. Somos conscientes de la importancia de un modelo de enseñanza-aprendizaje centrado en las actividades que realiza el alumnado y no en la memorización de una larga lista de determinados contenidos. Esta demanda ha tenido su respuesta en nuevas metodologías (¿o no tan nuevas?) con los siguientes puntos en común:

  • Disminución considerable del número de clases expositivas. Esto supone un cambio en el rol tanto del profesorado como del alumnado. En este sentido, el profesorado deja de ser un mero transmisor de conocimientos y pasa a ser un facilitador en el proceso de aprendizaje de su alumnado. Por su parte, el alumnado deja de ser un receptor pasivo y pasa a ser protagonista de su propio aprendizaje, desarrollando, de este modo, un papel mucho más activo.
  • Realización por parte del alumnado de actividades o proyectos en los que tengan que aplicar lo que han aprendido previamente. Esta relación entre los contenidos que se ven en clase y el día a día del alumnado puede despertar su curiosidad, estimulando de este modo sus ganas de aprender. Sabemos que lo ideal es que el alumnado no estudie para aprobar, sino para aprender y aplicar lo aprendido.
  • Estrechamente relacionado con el punto anterior, se encuentra la flexibilidad en el aprendizaje centrado en el contexto. El alumnado aprende mediante la práctica, dejando en un segundo plano la memorización de grandes bloques de contenidos.
  • Fomento, por un lado, del aprendizaje autónomo del alumnado; por otro lado, de la colaboración. El trabajo en equipo facilita este aprendizaje entre iguales, pero hay que tener en cuenta que este proceso tiene que estar siempre guiado por el profesorado.
  • El uso de herramientas TIC se vuelve imprescindible, aunque hay que recordar que el uso de las TIC no supone ninguna mejora si no va acompañado de un cambio metodológico.

Son muchas las metodologías que cumplen estos puntos (Aprendizaje Basado en Proyectos, Flipped Classroom, Aprendizaje con Dispositivos Móviles, e-Learning…), llegando en muchos casos a complementarse unas con otras. Pero entonces, ¿qué caracteriza el “flipped learning” del resto de metodologías? ¿Qué lo hace único y especial? Son muchos los espaciosblogs y páginas especializadas sobre flipped classroom. La finalidad de este artículo no es repetir lo mismo que podemos encontrar en estos espacios, sino dar unas pinceladas muy generales y despertar la curiosidad, tal y como hizo Inmaculada Contreras en la hora y media que duró su taller, de quienes todavía no sepan qué es esto del “flipped learning”, “flipped classroom” o “clase invertida”. Básicamente, y tal como explicaba esta docente de Plástica, se trata de hacer lo que se hace normalmente en casa en clase, y lo que se hace en clase, hacerlo en casa. Es decir, ver la teoría en casa y afianzar los conocimientos en clase: la clase magistral del docente pasa a verse en casa en forma de vídeo u otro formato; en clase se aclaran las dudas que hayan podido surgir y se empieza a trabajar en actividades concretas.

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Las ventajas de esta metodología son prácticamente las que se han señalado arriba: se trata de una metodología flexible, personalizada y adaptada al contexto y a las necesidades de cada alumno y alumna. Por otro lado, al tener la teoría en formato audiovisual, el alumnado puede acceder a ella siempre que quiera, parar el vídeo las veces que considere oportuno, tomar notas, volver a ver determinadas secuencias el número de veces que necesite, etc.

Pero como todas las metodologías, el “flipped learning” tiene algunos puntos flojos. El mayor riesgo de esta forma de dar clase es la exclusión del alumnado con menos medios. Tenemos que ser conscientes de que esto puede pasar y, en consecuencia, poner los remedios correspondientes para evitar esta exclusión: si el alumnado no tiene internet, habrá que ofrecerle el material en una memoria externa; si no tiene ordenador, facilitarle un horario en el centro escolar para que pueda ver los contenidos. Otro problema que nos puede surgir es que haya alumnos y alumnas que no lleguen a acostumbrarse a esta forma de dar clase, o familias que no apoyen esta metodología. Hay que estar preparados para estos posibles rechazos.

Durante su taller, Inmaculada Contreras también señaló una serie de recomendaciones para “dar la vuelta a la clase”. Estos son algunos de los consejos:

  • En primer lugar, no pretender un cambio metodológico radical. Empezar poco a poco, seleccionando solo algunos grupos, algunas materias y algunas clases determinadas.

  • En cuanto a las producciones y los materiales con contenidos teóricos:

    • No centrarnos solo en el vídeo. Este será la principal forma de mostrar la teoría, pero es conveniente utilizar otros elementos y adaptarlos a las TIC (documentos pdf interactivos, por ejemplo).

    • No obsesionarnos con las producciones audiovisuales que realicemos. Tenemos que ser conscientes de que no somos productores audiovisuales y, por lo tanto, no se espera una calidad profesional en los materiales que creemos.

    • Aprovechar, por un lado, los recursos que se pueden encontrar en la red. Por otro lado, crear también contenidos adecuados a nuestra forma de dar clase. Pero si tenemos a nuestra disponibilidad multitud de vídeos y recursos que ya están hechos con los contenidos que queremos trabajar, ¿por qué molestarnos en hacer unos nuevos? Tal y como indican Jon Bergmann y Aaron Sams (creadores del flipped learning) en este vídeo, tú como docente tienes una relación con tus estudiantes que nadie más tiene, y eso no lo vas a encontrar en ninguno de los recursos de internet. Si haces tus propios contenidos, podrás incorporar esos aspectos particulares y crear producciones adecuadas a vuestra forma de dar clase.

  • Otro aspecto muy importante es dar difusión a lo que se hace en el aula y compartirlo a través, por ejemplo, de las redes sociales.

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Por último, nos enseñó las siguientes herramientas TIC para trabajar en el aula: para realizar cuestionarios interactivos, Kahoot; para crear y almacenar historias y cronologías a partir de contenidos de redes sociales como Twitter o Facebook, entre otras, Strorify; para la curación de contenidos, Pinterest; y para crear infografías, Piktochart.

Aparte de estas herramientas, aquí proponemos otras que nos pueden ser muy útiles a la hora de “dar la vuelta a nuestra clase”: Symbaloo, para organizar nuestros recursos y crear paneles con los enlaces a las páginas, vídeos y herramientas que vayamos a utilizar en nuestras sesiones de flipped learning; y para la creación de tutoriales, Screencast-o-matic; o si lo que queremos es crear y editar presentaciones interactivas que permitan, entre otras cosas, realizar preguntas a nuestro alumnado a medida que vayan viendo el vídeo, podemos utilizar Officemix (extensión gratuita de power point) y EdPuzzle.

Tal y como se ha venido comentando a lo largo de este artículo, una característica destacable del flipped learning es la considerable reducción de la memorización de contenidos  en favor de actividades más cercanas y centradas en el entorno del alumnado. De este modo, el tiempo de trabajo en el aula se optimiza y se dedica en su mayor parte a aspectos prácticos. En este contexto, los proyectos eTwinning pueden ser una buena forma de iniciarse en el flipped learning. Deja la parte expositiva para casa y trabaja en el aula en tus proyectos eTwinning. ¡Anímate a darle la vuelta a tu clase con eTwinning!   Fuente de las imágenes: Banco de imágenes INTEF. Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 3.0 Unported Pixabay. CC0 Public Domain

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