Del 24 al 26 de septiembre de 2025 se celebró en Aalborg (Dinamarca) el Seminario Internacional eTwinning sobre Educación y Atención en la Primera Infancia (ECEC). En él participaron 40 docentes de 11 países europeos, entre ellos cuatro representantes españoles, que tuvieron la oportunidad de conocer de cerca el modelo danés de educación infantil, caracterizado por su apuesta por la calidad, la inclusión y la innovación pedagógica.

Naturaleza y aprendizaje: una tradición danesa
Uno de los momentos clave del seminario fue la sesión dedicada al outdoor learning y al aprendizaje basado en el juego, a cargo de Christina Hundebøll, Lotte Wiener y Pernille Bonderup Christensen.
En Dinamarca, la naturaleza ha tenido históricamente un papel central en la educación de los más pequeños. Desde la década de 1950 se desarrollaron los “forest kindergartens” o jardines de infancia en la naturaleza, un modelo reconocido internacionalmente. Hoy en día, esta visión está consolidada en el currículo nacional, que incluye la naturaleza como un espacio de aprendizaje esencial para la exploración, la experimentación y el desarrollo físico.





Estudios recientes confirman que los niños y niñas que pasan más tiempo al aire libre son más saludables, mejoran su concentración, fortalecen su curiosidad científica y desarrollan un mayor bienestar emocional.
- Juegan y exploran a su ritmo
- Se prioriza la competencia social y la relación con otros niños
- Se estimula la autonomía personal y aprender a hacer cosas por sí mismos
- La mayoría de las actividades tienen lugar al aire libre, independientemente de la climatología
Modelo NEST: un ejemplo inspirador
Durante el encuentro, se presentó el modelo NEST que se implementa entre otros, en el jardín de infancia Olympia, con 55 niños de 3 a 6 años y un equipo de educadores que lleva el aprendizaje al exterior los 365 días del año.
Entre sus propuestas destacan:
- Actividades de cuidado ambiental, como la recogida de residuos explicada a través de cuentos.
- Proyectos temáticos sobre aves, insectos o el ciclo de vida de los animales, siempre con materiales reutilizables.
- Convivencia con animales (peces, gatos, conejos), que fomenta la empatía y la responsabilidad, con la implicación de las familias en su cuidado.
- Exploración científica a partir de preguntas reales planteadas por los niños.
- Movilidad y juego activo, con bicicletas y circuitos de movimiento.
- Celebraciones estacionales, como el festival de la cosecha, que conecta la experiencia escolar con los ritmos de la naturaleza.
El rol del educador en este modelo es clave: acompañar de manera cercana, abrir la “puerta pedagógica trasera” y favorecer que el descubrimiento surja de manera natural a través del juego.
Un espacio para la cooperación europea
Además de las ponencias y visitas a centros educativos, el seminario incluyó talleres prácticos sobre cómo diseñar proyectos eTwinning de calidad en el ámbito de la educación infantil. Los participantes desarrollaron propuestas colaborativas y compartieron experiencias en un clima de cooperación internacional.


El encuentro no solo permitió descubrir buenas prácticas del sistema educativo danés, sino también generar ideas para trasladar al aula proyectos innovadores que combinen naturaleza, juego y sostenibilidad.